lunes, 24 de octubre de 2011


Animal: principiante compañero

de este viaje al que llamamos Vida...

¿Quién me mira detrás de tu mirada,

a través de esos ojos sin malicia

que avergüenzan a mi mirada humana?

¿Quién te mueve, quién te impulsa, quién te habita?

¿Quién se irá de ti cuando te mueras?

¿Llevando qué experiencias, qué misterios?

¿Para qué simple o profundo aprendizaje

gozas y sufres silenciosamente?

Tal vez sea Dios el que te necesita

para jadear, retozar y acoplarse,

jugar y desangrarse a través tuyo.

Animal, tú que observas este mundo

sin interpretaciones ni prejuicios:

¿Qué realidad es la real? ¿La que percibes

con tus sentidos limpios de opiniones,

o la que mi intelecto juzga cierta?

Tú cumples bien con tu breve destino:

ves cuando miras, oyes cuando escuchas,

estás presente con toda tu esencia.

Tú no te jactas de espiritualidades.

No pretendes ser: eres el que eres.

Apiádate, animal, de mi ignorancia:

tú que vibras a pleno y que te exaltas,

enséñame el secreto de la Vida:

a entregarme con tu misma inocencia

para que Dios me encuentre disponible.

1 comentario:

SOÑAR NO CUESTA NADA....... dijo...

Buen escrito sobre los animales amiga mía......Superior...., como vés hoy que tengo un poquito más de tiempo con mi madre he podido entrar más relajada......
Felíz Año Nuevo 2012, mucha salud, paz, trabajo, amor y felicidad.
Besitos mil.
Basi.