miércoles, 1 de febrero de 2012
jueves, 29 de diciembre de 2011
y quién no tiene o no tuvo
una tortuga, un peludo
o un gorrión sentimental.
Una calandria, un zorzal,
alguna gallina, un pato,
un canario, un perro ñato,
un pájaro carpintero,
algún loro barranquero
o acaso un mimoso gato.
Celebrando al animal,
hoy las familias devotas,
les brindan a sus mascotas
su amor incondicional.
En tanto el pobre zorzal
sufre triste y enjaulado
soñando ser liberado,
yo, en un lírico arrebato,
quiero dejar mi alegato
a favor del condenado.
Que se suelten las cadenas,
que las jaulas sean abiertas,
que se abran todas las puertas
y la libertad sea plena.
Que cumplida su condena,
mistos, canarios, jilgueros,
recuperados sus fueros,
librados del opresor,
vuelen un mundo mejor
sin celdas ni carceleros.
lunes, 24 de octubre de 2011
de este viaje al que llamamos Vida...
¿Quién me mira detrás de tu mirada,
a través de esos ojos sin malicia
que avergüenzan a mi mirada humana?
¿Quién te mueve, quién te impulsa, quién te habita?
¿Quién se irá de ti cuando te mueras?
¿Llevando qué experiencias, qué misterios?
¿Para qué simple o profundo aprendizaje
gozas y sufres silenciosamente?
Tal vez sea Dios el que te necesita
para jadear, retozar y acoplarse,
jugar y desangrarse a través tuyo.
Animal, tú que observas este mundo
sin interpretaciones ni prejuicios:
¿Qué realidad es la real? ¿La que percibes
con tus sentidos limpios de opiniones,
o la que mi intelecto juzga cierta?
Tú cumples bien con tu breve destino:
ves cuando miras, oyes cuando escuchas,
estás presente con toda tu esencia.
Tú no te jactas de espiritualidades.
No pretendes ser: eres el que eres.
Apiádate, animal, de mi ignorancia:
tú que vibras a pleno y que te exaltas,
enséñame el secreto de la Vida:
a entregarme con tu misma inocencia
para que Dios me encuentre disponible.
sábado, 24 de septiembre de 2011
"Un perro no sabría que hacer con un coche de lujo, o una casa, o con ropa de diseño. Se conforma con un palo empapado. A un perro no le importa si eres rico o pobre, listo o bobo, inteligente o tonto. Si le das tu corazón , te entregará el suyo.
¿De cuanta gente podrías decir eso?¿Cuanta gente puede hacerte sentir excepcional,puro y especial?¿Cuanta gente puede hacerte sentir extraordinario?"
hace poco vi la maravillosa película Una pareja de tres os la recomiendo si os gustan los animales hacia tiempo que no me reía con tanta ganas y también llore me trajo el recuerdo de una perrita que murió .
¿De cuanta gente podrías decir eso?¿Cuanta gente puede hacerte sentir excepcional,puro y especial?¿Cuanta gente puede hacerte sentir extraordinario?"
hace poco vi la maravillosa película Una pareja de tres os la recomiendo si os gustan los animales hacia tiempo que no me reía con tanta ganas y también llore me trajo el recuerdo de una perrita que murió .
miércoles, 17 de agosto de 2011
los ángeles con "rabo"......."
Existen personas a las que no les gustan los perros.
Éstas, seguro, nunca tuvieron en su vida
a un amigo de cuatro patas.
O si tuvieron, nunca miraron dentro de aquellos ojos para percibir lo que había allí.
Un perro es un ángel
que viene al mundo a enseñar amor
quien puede dar más amor incondicional.
Amistad sin pedir nada a acambio
Afecto sin esperar retorno
Protección sin ganar nada
Fidelidad 24 horas por día.
Ah!,no me vengan con eso
de que los padres hacen eso
Porque los padres son seres humanos
Y cuando los agredimos
ellos se irritan y se enojan.
Un perro no se enoja.
Aún cuando tú lo agredes,
el retorna cabizbajo
pidiendo disculpas por algo que tal vez no hizo
lamiendo tus manos para suplicar perdón
lgunos ángeles no tienen alas
Tienen cuatro patas, un cuerpo peludo
nariz de pelotita, orejas de atención
miradas de aflicción y carencia.
A pesar de esa apariencia
son tan ángeles como los otros (los que tienen alas)
Y se dedican a los seres humanos
tanto o más que cualquier ángel
acostumbrado a dedicarse.
A veces, un humano viste la capa de ángel
y sale a la calle en búsqueda de captar
algunos ángeles abandonados a su propia suerte.
y les cura las heridas, los alimenta y abriga
sólo para tener la sensación de haber ayudado
a un ángel...
Dios cuando nos hizo humanos sabía que
precisaríamos de guardianes materiales que nos
quitasen del cuerpo las aflicciones de los sentidos
y nos permitiesen sobrevivir a cada día...
Con casi nada, aún con la mirada
y la lamida de un perro...
¡Qué bueno sería si todos los humanos
pudiesen ver la humanidad perfecta de un perro !
martes, 16 de agosto de 2011
EL PERRO COJO– Poema de Manuel Benítez Carrasco -Con una pata colgando,
despojo de una pedrada,
pasó el perro por mi lado,
un perro de pobre casta.
Uno de esos callejeros,
pobres de sangre y estampa.
Nacen en cualquier rincón,
de perras tristes y flacas,
destinados a comer
basuras de plaza en plaza.
Cuando pequeños, qué finos
y ágiles son en la infancia,
baloncitos de peluche,
tibios borlones de lana,
los miman, los acurrucan,
los sacan al sol, les cantan.
Cuando mayores, al tiempo
que ven que se fue la gracia,
los dejan a su ventura,
mendigos de casa en casa,
sus hambres por los rincones
y su sed sobre las charcas.
Qué tristes ojos que tienen,
que recóndita mirada
como si en ella pusieran
su dolor a media asta.
Y se mueren de tristeza
a la sombra de una tapia,
si es que un lazo no les da
una muerte anticipada.
Yo le llamo: psss, psss, psss.
Todo orejas asustadas,
todo hociquito curioso,
todo sed, hambre y nostalgia,
el perro escucha mi voz,
olfatea mis palabras
como esperando o temiendo
pan, caricias... o pedradas,
no en vano lleva marcado
un mal recuerdo en su pata.
Lo vuelvo a llamar: psss, psss.
Dócil a medias avanza
moviendo el rabo con miedo
y las orejitas gachas.
Chasco los dedos; le digo:
"ven aquí, no te hago nada,
vamos, vamos, ven aquí".
Y adiós la desconfianza.
Que ya se tiende a mis pies,
a tiernos aullidos habla,
ladra para hablar más fuerte,
salta, gira; gira, salta;
llora, ríe; ríe, llora;
lengua, orejas, ojos, patas
y el rabo es un incansable
abanico de palabras.
Es su alegría tan grande
que más que hablarme, me canta.
"¿Qué piedra te dejó cojo?
Sí, sí, sí, malhaya".
El perro me entiende; sabe
que maldigo la pedrada,
aquella pedrada dura
que le destrozó la pata
y él, con el rabo, me dice
que me agradece la lástima.
"Pero tú no te preocupes,
ya no ha de faltarte nada.
Yo también soy callejero,
aunque de distintas plazas
y a patita coja y triste
voy de jornada en jornada.
Las piedras que me tiraron
me dejaron coja el alma.
Entre basuras de tierra
tengo mi pan y mi almohada.
Vamos, pues, perrito mío,
vamos, anda que te anda,
con nuestra cojera a cuestas,
con nuestra tristeza en andas,
yo por mis calles oscuras,
tú por tus calles calladas,
tú la pedrada en el cuerpo,
yo la pedrada en el alma
y cuando mueras, amigo,
yo te enterraré en mi casa
bajo un letrero: «aquí yace
un amigo de mi infancia».
Y en el cielo de los perros,
pan tierno y carne mechada,
te regalará San Roque
una muleta de plata.
Compañeros, si los hay,
amigos donde los haya,
mi perro y yo por la vida:
pan pobre, rica compaña.
...
Era joven y era viejo;
por más que yo lo cuidaba,
el tiempo malo pasado
lo dejó medio sin alma.
Y fueron muchas las hambres,
mucho peso en sus tres patas
y una mañana, en el huerto,
debajo de mi ventana,
lo encontré tendido, frío,
como una piedra mojada,
un duro musgo de pelo,
con el rocío brillaba.
Ya estaba mi pobre perro
muerto de las cuatro patas.
Hacia el cielo de los perros
se fue, anda que te anda,
las orejas de relente
y el hociquillo de escarcha.
Portero y dueño del cielo
San Roque en la puerta estaba:
ortopédico de mimos,
cirujano de palabras,
bien surtido de intercambios
con que curar viejas taras.
"Para ti... un rabo de oro;
para ti... un ojo de ámbar;
tú... tus orejas de nieve;
tú... tus colmillos de escarcha.
Y tú, —mi perro reía—,
tú... tu muleta de plata".
Ahora ya sé por qué está
la noche agujereada:
¿Estrellas... luceros...? No,
es mi perro cuando anda...
con la muleta va haciendo
agujeritos de plata.
Autor: MANUEL BENÍTEZ CARRASCO
despojo de una pedrada,
pasó el perro por mi lado,
un perro de pobre casta.
Uno de esos callejeros,
pobres de sangre y estampa.
Nacen en cualquier rincón,
de perras tristes y flacas,
destinados a comer
basuras de plaza en plaza.
Cuando pequeños, qué finos
y ágiles son en la infancia,
baloncitos de peluche,
tibios borlones de lana,
los miman, los acurrucan,
los sacan al sol, les cantan.
Cuando mayores, al tiempo
que ven que se fue la gracia,
los dejan a su ventura,
mendigos de casa en casa,
sus hambres por los rincones
y su sed sobre las charcas.
Qué tristes ojos que tienen,
que recóndita mirada
como si en ella pusieran
su dolor a media asta.
Y se mueren de tristeza
a la sombra de una tapia,
si es que un lazo no les da
una muerte anticipada.
Yo le llamo: psss, psss, psss.
Todo orejas asustadas,
todo hociquito curioso,
todo sed, hambre y nostalgia,
el perro escucha mi voz,
olfatea mis palabras
como esperando o temiendo
pan, caricias... o pedradas,
no en vano lleva marcado
un mal recuerdo en su pata.
Lo vuelvo a llamar: psss, psss.
Dócil a medias avanza
moviendo el rabo con miedo
y las orejitas gachas.
Chasco los dedos; le digo:
"ven aquí, no te hago nada,
vamos, vamos, ven aquí".
Y adiós la desconfianza.
Que ya se tiende a mis pies,
a tiernos aullidos habla,
ladra para hablar más fuerte,
salta, gira; gira, salta;
llora, ríe; ríe, llora;
lengua, orejas, ojos, patas
y el rabo es un incansable
abanico de palabras.
Es su alegría tan grande
que más que hablarme, me canta.
"¿Qué piedra te dejó cojo?
Sí, sí, sí, malhaya".
El perro me entiende; sabe
que maldigo la pedrada,
aquella pedrada dura
que le destrozó la pata
y él, con el rabo, me dice
que me agradece la lástima.
"Pero tú no te preocupes,
ya no ha de faltarte nada.
Yo también soy callejero,
aunque de distintas plazas
y a patita coja y triste
voy de jornada en jornada.
Las piedras que me tiraron
me dejaron coja el alma.
Entre basuras de tierra
tengo mi pan y mi almohada.
Vamos, pues, perrito mío,
vamos, anda que te anda,
con nuestra cojera a cuestas,
con nuestra tristeza en andas,
yo por mis calles oscuras,
tú por tus calles calladas,
tú la pedrada en el cuerpo,
yo la pedrada en el alma
y cuando mueras, amigo,
yo te enterraré en mi casa
bajo un letrero: «aquí yace
un amigo de mi infancia».
Y en el cielo de los perros,
pan tierno y carne mechada,
te regalará San Roque
una muleta de plata.
Compañeros, si los hay,
amigos donde los haya,
mi perro y yo por la vida:
pan pobre, rica compaña.
...
Era joven y era viejo;
por más que yo lo cuidaba,
el tiempo malo pasado
lo dejó medio sin alma.
Y fueron muchas las hambres,
mucho peso en sus tres patas
y una mañana, en el huerto,
debajo de mi ventana,
lo encontré tendido, frío,
como una piedra mojada,
un duro musgo de pelo,
con el rocío brillaba.
Ya estaba mi pobre perro
muerto de las cuatro patas.
Hacia el cielo de los perros
se fue, anda que te anda,
las orejas de relente
y el hociquillo de escarcha.
Portero y dueño del cielo
San Roque en la puerta estaba:
ortopédico de mimos,
cirujano de palabras,
bien surtido de intercambios
con que curar viejas taras.
"Para ti... un rabo de oro;
para ti... un ojo de ámbar;
tú... tus orejas de nieve;
tú... tus colmillos de escarcha.
Y tú, —mi perro reía—,
tú... tu muleta de plata".
Ahora ya sé por qué está
la noche agujereada:
¿Estrellas... luceros...? No,
es mi perro cuando anda...
con la muleta va haciendo
agujeritos de plata.
Autor: MANUEL BENÍTEZ CARRASCO
jueves, 21 de abril de 2011
¡¡MIS DOS ÁNGELES !!
Mi chiquitin.....moss
Tengo la gran suerte de tener estas dos mascotas
que en los momentos tan horribles que pase son la alegría de mi tristeza
quiero darles las gracias a ...mi gato "CHINO "encontrado en un día de campo
que andaba perdido con no mas de un mes .
y......a mi chiquitín MOSS,que me lo encontré en un CONTAINER de "BASURA "
junto con su hermano MOCHU (a un tenían el cordón)
Mi gato MOSS rápido dio señales de interés por los recién nacidos ,
aunque no me quería arriesgar a que le , hiciera daño a los
"pequeñines "y los puse en una ces tita con algodones ,el caso es que ,
cuando les quise dar el biberón me encontré a mi gato que pesa casi nueve kilos ,
enroscado al rededor de los perritos , que buscaban desesperada mente las tetillas del gato
y el los lamia como la gata mas "MADRAZA,desde ese momento
se a comportado como una autentica madre (AUNQUE SEA MACHO)
lo sacaba al sol cogido por la boca y no hay un gato que halla aguantado
tantos mordico de un perrito.....MOS tiene casi dos años ,es muy revoltoso
pero se siguen queriendo como el primer día y no se que hubiera sido de mi
después de perder a mi esposo, en la soledad en la que me encontré ,
¿¿ NO SERÁN DOS ÁNGELES DEL CIELO??
Tengo la gran suerte de tener estas dos mascotas
que en los momentos tan horribles que pase son la alegría de mi tristeza
quiero darles las gracias a ...mi gato "CHINO "encontrado en un día de campo
que andaba perdido con no mas de un mes .
y......a mi chiquitín MOSS,que me lo encontré en un CONTAINER de "BASURA "
junto con su hermano MOCHU (a un tenían el cordón)
Mi gato MOSS rápido dio señales de interés por los recién nacidos ,
aunque no me quería arriesgar a que le , hiciera daño a los
"pequeñines "y los puse en una ces tita con algodones ,el caso es que ,
cuando les quise dar el biberón me encontré a mi gato que pesa casi nueve kilos ,
enroscado al rededor de los perritos , que buscaban desesperada mente las tetillas del gato
y el los lamia como la gata mas "MADRAZA,desde ese momento
se a comportado como una autentica madre (AUNQUE SEA MACHO)
lo sacaba al sol cogido por la boca y no hay un gato que halla aguantado
tantos mordico de un perrito.....MOS tiene casi dos años ,es muy revoltoso
pero se siguen queriendo como el primer día y no se que hubiera sido de mi
después de perder a mi esposo, en la soledad en la que me encontré ,
¿¿ NO SERÁN DOS ÁNGELES DEL CIELO??
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